La crisis generada por el COVID-19, ha obligado a las instituciones a implementar procesos tecnológicos que permitan continuar con su labor, tal es el caso del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
Quien logró la primera sentencia de divorcio a través de un juicio en línea, mismo que duró 29 minutos y en el cual las partes comparecieron a distancia ante el impartidor de justicia y su secretario de acuerdos instalados en la oficina del órgano jurisdiccional, con quienes interactuaron por medios electrónicos.
Al respecto el magistrado Rafael Guerra Álvarez, invitó a la ciudadanía a utilizar estas herramientas, que garantizan el acceso a la justicia.
“Aprovechen las herramientas tecnológicas que el Poder Judicial ha puesto a su disposición, contribuyendo a la agilidad y sencillez de los trámites procesales”
