Tras la información generada por el congelamiento de cuentas de su director general, Guillermo Álvarez Cuevas, Cooperativa La Cruz Azul rechazó las acusaciones y acciones de difamación, daño moral y perjuicio contra la imagen de la empresa, que un grupo de disidentes ha emprendido sin fundamento.
A través de un comunicado, refutó las versiones de los cooperativistas suspendidos José Antonio Marín, Víctor Manuel Velázquez y Juan Briseño, por ser totalmente distorsionadas y alejadas de la realidad.
La Cooperativa denunció que el grupo disidente también daño la estabilidad económica de la empresa, al manipular información sustraída ilegalmente de la empresa”.
De acuerdo con el comunicado los disidentes Marín y Velázquez, esa información ha sido “utilizada ante diversas autoridades y medios de comunicación de manera abiertamente distorsionada, difamando y alterando la paz social de la empresa y generando de manera adicional una opinión pública y mediática adversa”.
Asimismo, la Cooperativa condenó el hecho que ese grupo de personas haya puesto en riesgo la estabilidad patrimonial de 760 socios activos, de sus más de diez mil empleados, y de los proveedores que forman parte de la cadena productiva de la cementera, una de las más grandes y prestigiadas del mundo.
La Cooperativa agradeció la intervención de las autoridades porque al investigar podrán deslindar responsabilidades y desmentir las imputaciones sin sustento que se han externado de forma mediática.
“Cooperativa La Cruz Azul, sus directivos y todos quienes colaboran dignamente en esta institución expresan su total y absoluta disposición para trabajar conforme las autoridades lo dispongan para transparentar y evidenciar que estas acusaciones no son más que versiones sin fundamentos”, puntualiza el comunicado.
