La recién creada Agencia Nacional de Aduanas de México, a cinco meses de iniciar de manera operativa, ha sido militarizada en áreas estratégicas, no sólo en materia de seguridad, sino en espacios dedicados a la recaudación.
Las quejas principales en los primeros meses del año han sido hacia los nuevos Administradores Generales que provienen de las filas castrenses o bien han salido del retiro para ocupar tan importantes cargos.
Hoy el temor principal es que con la anuencia de la Secretaría de Hacienda y su titular, SEDENA ocupe todos los espacios dedicados a la recaudación financiera en las 50 aduanas del país, lo que significa dar más poder a las fuerzas castrenses.
La interrogantes es hasta dónde será permisible la interferencia del ejército, pues ya no sólo es en materia de seguridad, ahora están en la recaudación de impuestos, construcción de obras, y dirigiendo organismos.
No existe capacidad técnica, operativa y de personal, para que una institución se haga cargo de todo, pues cada rubro requiere conocimiento y especialización.
