La muerte de la pequeña Fátima se pudo haber evitado, si la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, hubiera atendido las denuncias por la violencia familiar que sufría Giovana.
Aseguró Marcelina Cruz, madre de esta mujer que junto con su pareja Mario, son acusados del secuestro y muerte de la pequeña, no obstante reconoció que su hija tiene que pagar lo que le corresponda, mientras que Mario merece todo el peso de la ley.
“Nunca la escucharon, nunca la tomaron en cuenta, yo creo que esperaron a que estuviera casi muerta para poder brindarle atención, esto no estuviera pasando si ellos hubieran evitado esto”
Adelantó que buscará que las autoridades les brinden apoyo psicológico, sobre todo a los hijos de la pareja; Cabe señalar que Angélica Urbina renunció a la defensa de Giovana, por la lluvia de amenazas que recibió.
