Han pasado 8 años desde aquella noche del 26 de septiembre de 2014, fecha que marcaría un cambio en la historia de México, 43 normalista de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa Guerrero, no regresaron a sus hogares, parecería que se los tragó la tierra en Iguala.
Son ya dos administraciones las encargadas de investigar el caso y no se tiene una certeza de lo que sucedió, la marcha se desarrolló con relativa calma, al frente iban los padres, quienes no pierden la esperanza de saber lo sucedido aquella noche, que las autoridades cumplan su compromiso de investigar a fondo y que los responsables rindan cuentas ante las autoridades.
La señora Nicanora García González, madre de Saúl Bruno García, recordó lo difícil que es la situación que vive, sobre todo el no saber que pasó, en qué lugar quedó para al menos poder llevarle alguna flor y no llorar al aire.
“Imagínese que sentimiento voy a tener como madre a 8 años no saber de mi hijo que pasó en dónde está, para una madre es muy doloroso”
Por otra parte, un grupo de mujeres, algunas encapuchadas, se expresaron a través de la danza durante el recorrido por paseo de la reforma, ya que coinciden en que el arte también es una forma de expresión, una que puede llegar a miles de personas, sin la necesidad de realizar destrozos y con eso opacar la demanda real.
Durante el recorrido platicamos con Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los normalistas, lamentó que la actual administración no cumpliera con su compromiso y por el contrario se observa un retroceso en las investigaciones, lo cual los obliga a incrementar el nivel de protesta.
“Se ha desistido de 16 órdenes de aprehensión contra militares, de 5 funcionarios en el estado de Guerrero, son señales que implican un retroceso, existe preocupación de los padres de familia, por eso se tuvo que exigir de manera enérgica respuestas”
Las autoridades de la Ciudad de México estimaron al menos 7 mil asistentes a la marcha, solamente menos de 100 encapuchados realizaron destrozos, a su paso realizaron pintas, lanzaron petardos, destruyeron mobiliario y dañaron edificios públicos y privados.
Fue ya en el primer cuadro cuando se dio el enfrentamiento con policías, en 5 de Mayo casi esquina con Palma, intentaron romper la cortina de una tienda de ropa deportiva, los uniformados intentaron replegarlos y esto desató una lluvia de objetos de ambos bandos, afortunadamente no pasó a mayores.
Mientras estos actos violentos se desarrollaban, en la plancha del Zócalo los padres realizaban un mitin, el templete quedó viendo hacia Palacio Nacional, aunque del otro lado de la explanada, la demanda y el reclamo fue la falta de compromiso de la actual administración.
Joaquina García, reclamó al presidente sus dichos en la conferencia mañanera
“Hoy el señor presidente dice en su mañanera que estábamos de luto, nosotros las madres le decimos que no sentimos ese luto, ya que no tenemos ninguna prueba científica de que nuestros hijos están muertos”
Por su parte Hilda Hernández, señaló que todos hablan de la muerte de los 43 jóvenes, pero nadie hace nada para esclarecer los hechos
“Se habla de la muerte de nuestros hijos, pero no nos mientras pruebas científicas, cuatro años del gobierno anterior y cuatro del actual han sido insuficientes para darnos verdad”
La señora Blanca Nava aseguró que las autoridades se están burlando de su dolor y sufrimiento
“Ahora yo le digo a este nuevo gobierno que ya no se burlen de nosotras como madres, que ya no se burlen del dolor del sufrimiento de no saber que pasó con nuestros hijos, queremos saber la verdad, exigimos que nos digan que pasó”
Emiliano Navarrete, consideró que lo que no se quiere es tocar al ejercito
“Cuando se llegó al punto de tocar al ejército todo se vino para abajo, se avientan la bolita, el Fiscal desistiéndose de las órdenes ya solicitadas contra estos individuos, al día de hoy, no podemos decir que tenemos verdad, no tenemos verdad ni justicia”
Consideraron que las filtraciones a los medios de comunicación son una táctica para seguir protegiendo a los verdaderos responsables.
