A pesar del esfuerzo de las autoridades para erradicar la venta de alcohol, celulares, medicamentos y la realización de tatuajes y perforaciones en los mercados de la Ciudad de México, esta práctica continua, ahora de una manera más discreta.
Las micheladas las venden en las tiendas y casas que se encuentran en las inmediaciones de los mercados, los medicamentos cuya venta no es controlada están en exhibición, mientras que aquellos para los cuales se necesita una receta, se pueden solicitar a los encargados de los puestos.
Los celulares no están a la vista, pero se tienen mantas donde se ofrece el servicio de flexeo, reparación, compra, venta y cambio, los interesados tienen que preguntar de una manera directa, mientras que los tatuajes y perforaciones, se realizan en puestos tapados para que quienes pasen no vean lo que esta sucediendo.
