El abogado Juan Collado quien fue detenido en julio de 2019 acusado de delitos como delincuencia organizada, lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita, se ha visto envuelto en la polémica a lo largo de este tiempo, sin embargo, también ha sido víctima de la extorsión y corrupción.
Existe una denuncia contra un grupo de abogados formado por Antonio Araujo Rivapalacio, César Omar González Hernández, David Gómez Arnau e Isaac Pérez Rodríguez quienes han sido señalados por delitos de asociación delictuosa, tráfico de influencias, extorsión y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Se dice que el modus operandi de estos cuatro litigantes ha sido acercarse con personajes como Juan Collado argumentando ser intermediarios del exconsejero de la presidencia Julio Scherer quien también se encuentra en el ojo del huracán.
Estos abogados prometían arreglos en los que se permitiera cancelar sus procesos penales a través del exconsejero, todo a cambio de recibir varios beneficios como: bienes inmuebles de la Ciudad de México y Acapulco, un depósito millonario en España, así como la exigencia para vender sus acciones de la Caja Libertad a un precio irrisorio y lejos de su valor real como condición para salir de prisión.
Sin embargo, pasados algunos días, tras la renuncia del exconsejero Julio Scherer, el grupo de juristas se queda sin ese supuesto aval para llevar a cabo su cometido.
La financiera Libertad ha sido la manzana de la discordia en todo este proceso; se dice que fueron varios los intentos que realizaron estos litigantes para extorsionar a Collado, quien en diferentes ocasiones recibió la visita de los abogados buscando quedarse con las acciones de Libertad pretendiendo despedazarla para favorecer a diferentes grupos de poder, entre ellos grupo financiero Afirme de Julio Villareal.
Desde su detención la administración de la financiera de ese momento encabezada por Hugo Morales, (2015-2020) participó con ese grupo de poder y la anterior supervisión de SOFIPOS de la CNBV encabezada por Marco Medina y coordinada por Jorge Pellicer y Enrique Marrufo (del primero no se entiende su participación en el proceso ya que no supervisa este sector, mientras que este último fue Director de Riesgos bajo órdenes de Morales), así como el anterior presidente de la CNBV Juan Pablo Graf, todos ellos buscando que Libertad cayera de categoría a consecuencia de requerirle ajustes a los registros contables basados en premisas infundadas y legalmente insostenibles, para que como resultado se hundiera el precio de sus acciones y así facilitarle la compra al mejor postor.
Es importante mencionar que este grupo de ex funcionarios Marco Medina, Juan Pablo Graf y funcionarios actuales Enrique Marrufo y Jorge Pellicer, continuaron actuando a espaldas del actual Presidente Jesús de la Fuente para seguir afectando y vulnerando a las instituciones financieras de las cuales han obtenido información sensible en función de los cargos que desempeñaron.
