La resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el sentido de que la muerte de la defensora de Derechos Humanos, Digna Ochoa, no está en línea con el discurso oficial que señala que habría perdido la vida por un supuesto “suicidio simulado”, da la razón a quienes por más de 20 años han asegurado que fue asesinada.
Aseguró su hermano Jesús Ochoa, quien confió en que la actual administración federal esté dispuesta a reabrir el caso y se de la justicia tan esperada, ya que su lucha ha sido una travesía desigual, debido a que se ha luchado contra el Estado y los impartidores de justicia, lo cual requiere de mucho valor y confianza.
“Nunca quitamos el dedo del renglón, siempre estuvimos presentes en la Ciudad de México cuando era necesario, de Veracruz a la Ciudad de México nos trasladamos”
De igual modo organizaciones representantes de la familia Ochoa, calificaron la sentencia de la Corte Interamericana como “histórica” ya que reconoce que el Estado mexicano violentó el derecho a la vida, la dignidad y la honra de Digna Ochoa.
