En México más de 8 millones de personas consumen o han comprado medicamentos de dudosa procedencia, sobre todo en tianguis y redes sociales, por lo cual los delincuentes han visto una oportunidad para comercializar pruebas y vacunas falsas para el COVID-19.
Alertó Raúl Sapién, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada, quien detalló que, para evitar ser atrapados, sobre todo en el caso de la vacuna falsa, se comercializa a través de internet y se pide sean pagadas con monedas digitales.
En este sentido dijo que se han incrementado las medidas para evitar el robo de medicamentos y una vez que se comercialice la vacuna, se podrían tomar medidas adicionales, ya que será oro puro para los delincuentes.
“Los ojos van a estar sobre la vacuna del COVID-19, si se han incrementado los protocolos de seguridad de farmacéuticas, en general de todo el comercio”
