Con la llegada del nuevo y joven Presidente del TECA, Lic. Antonio Sotelo Espinoza, pensamos que las cosas iban a cambiar y que por fin iba a haber justicia para los trabajadores , pero vemos que esto no es así, la protección a los Municipios sigue siendo clara y evidente; y para los que nos dedicamos desde hace 30 años a la defensa de los trabajadores, humillan nuestros conocimientos de juristas profesionales.
Me refiero no solo a las manipulaciones al momento de litigar sino en la controversial fórmula de detener embargos en los Municipios con un 10% del valor de laudo firme, me pregunto ¿en qué parte de la Ley se encuentra eso?, en qué tratado internacional o mejor aún ¿Cuál jurisprudencia ampara a los Municipios que durante décadas no han cumplido con la obligación de pagar a los trabajadores que día a día, trabajan hombro con hombro en los municipios y que durante años han visto enriquecerse a funcionarios que con tan solo 3 años han acumulado fortunas.
Cuando nuestros trabajadores, muchos de ellos de años, los que ya no lo ven es porque ya fallecieron, ven pasar un cheque por tan solo el 10%; en su mayoría derrochan una lágrima y sienten furia al ver la injusticia que están viviendo y más aún cuando escuchan es un criterio y que no es conforme a derecho, ¿por qué manipulan mi derecho adquirido?, esa siempre es mi pregunta.
Para nosotros los juristas que somos los que estudiamos la materia solo nos deja pensar que si la instrucción viene de tan arriba que es el propio Gobernador, siempre ajeno a las causas de los trabajadores; o de la Secretaría del Trabajo, Maribel Góngora, que por medio de su flamante marido esté replicando el camino de los “negocios de OHL” o las “tarjetas la efectiva” en los Municipios o, sí es un tema propio del TECA. No lo sabemos.
Pero los que vivimos y proveemos a nuestras familias a través de litigar la materia laboral, y que día a día nos encontramos con rezago de años, con las Salas sin personal, muchas veces sin papel para imprimir y con una tardanza de años.
Ya estamos hartos de que siempre el trabajador sea el que la pague. Mientras que cada tres años surgen 125 familias que entran al grupo de élite de casas en Houston, Miami o por lo menos en Acapulco.
