La pandemia puso en evidencia los sistemas de salud.

La región de América Latina en la que se encuentra México, ha sido más vulnerable ante los efectos del cambio climático y la pandemia por covid-19.

Por una parte en el caso del cambio climático, se han presentado fenómenos que modifican los ecosistemas y en el caso de la pandemia, se afectó económicamente a América Latina más que la Gran Depresión de 1929, al grado de que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita retrocedió diez años y los niveles de pobreza se encuentran como hace 14 años.

Durante el Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Azcapotzalco, Santiago Lorenzo Alonso, jefe de la Unidad de Economía del Cambio Climático de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la (CEPAL), dijo que la pandemia de COVID-19 afectó económicamente a América Latina más que la Gran Depresión de 1929, al grado de que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita retrocedió diez años y los niveles de pobreza se encuentran como hace 14 años.

En cuanto al cambio climático expuso que “México y los demás países de la región son muy vulnerables ante este fenómeno y en nuestra nación se han presentado con mayor frecuencia impactos agudos como lluvias intensas y sequías, que modifican los ecosistemas y provocan la migración de las especies al sur de Estados Unidos”.

Santiago Lorenzo, dijo que los compromisos multinacionales para frenar el calentamiento global son insuficientes, debido a que las disposiciones adoptadas en las cumbres climáticas no tienen un carácter obligatorio.

En detalle agregó que la caída de 6.8 por ciento del PIB en México provocó un aumentó en el número de pobres y el impacto del COVID-19 fue mayor en América Latina que en otras regiones, sobre todo por las muertes, que se explican por la fragilidad y fragmentación de los sistemas de salud, así como por el hacinamiento de la población, además que ahora preocupa que la vacunación vaya muy lenta.

En cuanto a las propuestas, dijo que para eliminar la pobreza hacia el año 2030 en América Latina y el Caribe será preciso efectuar transferencias del decil más rico al más pobre, el decil es una medida que se toma con base en la cantidad de ingresos económicos que puede tener una familia o un país y en éste caso la propuesta radica en que los países con deciles más altos, apoyen a los de deciles más bajos, en otras palabras, que los países ricos apoyen a los pobres.

Finalmente, para alcanzar ese impulso económico “es necesaria la transformación de la matriz energética a energías renovables, enfatizar la movilidad y la revolución digital, impulsar la industria manufacturera de la salud, generar la economía del cuidado, la basada en productos biológicos y ecosistemas naturales, y la circular, así como un turismo sostenible”, sostuvo.