Diego Santoy Riveroll, también conocido como “el asesino de Cumbres”, ganó un amparo que deja sin efecto la condena de 138 de cárcel a la que fue sentenciado por el asesinato de los dos hermanos de su novia, Erika Peña Coss, ocurrido el 2 de marzo de 2006.

A casi 14 años del lamentable hecho, un Tribunal Colegiado en materia penal ordenó reabrir el caso para que se le dicte una nueva sentencia, tras determinar que en el juicio no consta que durante los careos hubiera estado presente su defensa.

La resolución no implica su liberación, pero ordena repetir siete careos: con su ex novia Erika Peña Coss; la hermana de ésta, Azura; la madre de ambas, la astróloga Teresa Coss; el amigo de Diego, Humberto Leal; Linda Marentes, ex secretaria de Teresa Coss y dos policías.

Los careos están programados para el próximo 28 de febrero y quienes no acudan serán multados.

Santoy Riveroll, de 34 años, se encuentra preso en el Penal de Cadereyta por el homicidio de María Fernanda y Erick Azur Peña Coss, de 3 y 7 años respectivamente, en una residencia de la colonia Cumbres, en Monterrey, Nuevo León, en venganza porque su novia terminó la relación con él.

Le dictaron 138 años, aunque el Código Penal vigente en ese momento permitía una pena máxima de 40 años.