La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aclaró este jueves que, el pasado 11 de marzo, envió a sus inspectores al destino playero de Sisal, en Yucatán, para acompañar a los elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) que investigan la remoción ilegal de mangle botoncillo.
A finales de febrero pasado, la dependencia colocó sellos de clausura en un área de 23 mil metros cuadrados de una duna costera donde se instalaron zapatas de concreto que sirven como cimiento a estructuras de edificios, pero se violaron dichos sellos.
Además, la presencia de la Guardia Nacional y la Marina, provocó el enojo de pobladores que, con motosierras y machetes, participaron en la destrucción del mangle, al reclamar que tienen derecho a esas tierras. Para evitar un conflicto mayor, las autoridades tuvieron que retirarse del lugar.
Sin embargo, la Profepa señaló que se encuentra verificando que todos los desarrollos inmobiliarios de Sisal cuenten con los permisos necesarios, de lo contrario, se aplicarán todas las medidas que correspondan.
“Continuaremos vigilantes y buscaremos avanzar a la reparación de los daños”, se lee en el mensaje que publicó en 𝕏.
El manglar botoncillo, una planta que está protegida por la NOM 59 de la Semarnat.
