La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera temporal las obras de un camino principal que corre paralelo a la costa del municipio de Dzilam de Bravo, en el estado de Yucatán.
Éste abarca 804 metros de largo, por 13 de ancho y perpendicular a él se observan tres caminos más pequeños. Las cuatro calzadas abarcan un total de 11 mil 583 metros cuadrados, que ya están desprovistos de vegetación.
Inspectores de la dependencia constataron a principios de mes que las obras no cuentan con permiso en materia de cambio de uso de suelo emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), e incluso, provocaron daños ambientales al ecosistema con característica de duna, asociado con humedal costero con una superficie de 16.10 hectáreas.
La zona tiene presencia de 34 especies diferentes de vegetación natural, entre la que destaca el mangle botoncillo.
