Para atenuar los efectos económicos adversos que provoca el aumento de los precios de los fertilizantes en los costos de la producción de alimentos, las secretarías de Agricultura, de Hacienda y FIRA Banco de México, anunciaron la implementación de medidas de apoyo para los ciclos otoño-invierno 2022/2023 y primavera-verano 2023.
Se trata de incentivos y ventajas de financiamiento con una tasa de interés de hasta 1 punto porcentual para productores que, siendo sujetos de crédito, requieran capital de trabajo, créditos de avío, refaccionarios, y operaciones de arrendamiento para inversión fija.
Es así que los agricultores con proyectos viables puedan agilizar la contratación de créditos que incluyan como conceptos de inversión, la compra consolidada de fertilizantes e insumos, con garantía en pesos y dólares, esta última operación disponible a partir de septiembre, para la adquisición de biofertilizantes, fijadores de nitrógeno, solubilizadores y captadores de fósforo, así como promotores del crecimiento vegetal y/o nitrificantes, entre otros.
Se estima que dichos apoyos detonen una demanda de crédito superior a los cinco mil 700 millones de pesos en beneficio de hasta 400 mil hectáreas de cultivos, principalmente maíz y trigo.