En el contexto de la pandemia, uno de los derechos más vulnerados de las personas que viven en situación de calle, es el de la salud, toda vez que no cuentan con ningún documento que acredite su identidad, y no pueden acceder a servicios de salud y a las vacunas contra Covid-19.
“Es uno de los grupos que no ha podido confinarse porque los niños y jóvenes siguen trabajando así como los adultos que habitan el espacio público”, destacó Patricia Secunza Schott, director general de Ednica.
“Uno de los temas más preocupantes es que no tienen garantizado el acceso a la vacuna porque muchas de las personas que habitan el espacio público no tienen una credencial de elector, y uno de los requisitos para acceder a ésta, es este documento”, explicó.
Por ello, consideró que “el gobierno a nivel federal y local tendría que estar promoviendo acciones específicas para este grupo”.
Informó que en el censo más reciente, alrededor de millón y medio de menores y adolescentes trabajan en la vía pública en la capital del país. En tanto que mil 200 personas habitan en el espacio publico de la Ciudad de México.
