A 12 días de la muerte de Silvia Pinal, se realizó una misa más para pedir por el descanso de la actriz, productora, empresaria y política.
A la parroquia llegaron su hija mayor, Sylvia Pasquel, y quien fuera su asistente por más de 30 años, Efigenia Ramos. Ella cargó la urna con las cenizas de la Última Diva de la Época de Oro del Cine Mexicano, y contó lo siguiente: “Qué bonita, ¿no? Es muy ella, oro, plata y un diamante, muy Silvia Pinal. La escogieron sus hijos, Sylvia fue la que dijo que esta era la mejor porque ya habían elegido otra. No sé dónde reposarán, yo creo que la van a llevar a la cripta familiar”.
La urna en forma de corazón contiene oro, plata y un brillante.