Este viernes el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó su segundo intento para poner fin a la política antimigratoria “Protocolos de Protección al Migrante”, mejor conocida como Permanecer en México del ex presidente, Donald Trump.
Dicha medida obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en México, mientras que se resuelve su situación y se realizan las audiencias en un tribunal de inmigración de Estados Unidos.
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad estadounidense, aseguró que esta política quizás ayudó a disminuir los cruces fronterizos ilegales en 2019, pero también destacó que provocó costos sustanciales e injustificables.
Agregó que la política de “Permanecer en México” tenía fallas endémicas, además de que apartó recursos y personal de otros esfuerzos prioritarios, además de que no solucionó las causas fundamentales de la migración irregular.
Este anunció se hace dos meses después de que un juez federal ordenara a la administración de Biden, restablecer dicha política.
Asimismo, Mayorkas dio a conocer que México dejó en claro que no está dispuesto a aceptar a los migrantes que Estados Unidos busca deportar bajo este programa, a menos que se realicen mejorar sustanciales al mismo, sin que detallará más al respecto.