La Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental de Cuba, advirtió este miércoles que en los últimos meses se ha percibido un incremento en el tráfico ilegal de varias especies endémicas y protegidas.
El aumento en la demanda de especies de aves, moluscos, reptiles y peces, incluidos algunos tipos de tiburones, se debe al consumo de su carne, la elaboración de artesanías y en algunas regiones para prácticas religiosas.
Jorge Álvarez, director general de dicha entidad regulatoria, denunció que entre las especies de aves traficadas se encuentran las cotorras, cateyes, negritos, azulejos, sinsontes, gavilanes y cernícalos.
Además de moluscos como la sigua, cobo, quincunce, polimitas y macos.
Así como cocodrilos, caguamas y jicoteas, peces loros, manta rayas, tiburones, jutías y manatíes acuáticos.
El especialista agregó que aunque el gobierno de Cuba tiene aprobado un plan para la prevención y enfrentamiento de los delitos contra recursos forestales, la flora y fauna, las sanciones que se han impuesto para estos casos resultan insuficientes.