La tarde del miércoles, México y Estados Unidos se unieron para rendir un homenaje a las víctimas del tiroteo que se registró el pasado 3 de agosto en El Paso, Texas.
En la ceremonia también se recordó a los policías que respondieron al ataque y se lanzó un llamado a la unidad y a no permitir que el odio prevalezca.
Las autoridades destacaron que se trata de tiempos de duelo, pero también de levantar la cara, con unidad, sin divisiones de raza, color y cultura.