En México se registró un incremento en el número de víctimas de tortura, en un contexto agravado por la pandemia de Covid-19.
Así lo dio a conocer la Organización Mundial Contra la Tortura, en su Informe 2021, Capítulo México.
El incremento de la población carcelaria, la violencia a manos de los cuerpos de seguridad y el “abandono de los derechos y necesidades básicas de los migrantes”, son fenómenos que han agudizado la situación de alto riesgo de tortura y otros malos tratos en nuestro país, señaló el documento.
Explicó la preocupación sobre la falta sistemática de atención de las necesidades básicas de las personas migrantes y solicitantes de asilo, además de los múltiples incidentes con personas manifestantes detenidas de manera arbitraria, incomunicadas y sometidas a tortura, incluida tortura sexual y otros malos tratos.