Algunas personas se forman desde las 4 de la mañana para ser de los primeros en realizarse las pruebas.

Un recorrido nos llevó hasta los quioscos covid que reinstaló el gobierno de la Ciudad de México para atender la demanda de personas que buscan practicarse la prueba que les confíeme si es que están contagiados de covid-19.

Lo que se encontró es que hay largas filas de personas que en ocasiones llegan desde las 4 de la mañana para ser los primeros en practicarse la prueba que empieza alrededor de las 9 de la mañana.

En el caso de la alcaldía Gustavo A. Madero, eran alrededor de las 8 de la mañana y la fila llegaba ya hasta la parte trasera de las oficinas ubicadas en la explanada, ahí las personas explicaron que habían llegado antes de la 7 de la mañana y que se les informaron que les entregarían fichas y que el servicio iniciaría a las 9 de la mañana, ellos estaban dispuestos a esperar el tiempo que fuera necesario.

Cuando se localizó a la primera persona en la fila, se le preguntó desde a qué hora se había formado y dijo que había llegado a las 4:30 de la maña. En contraste la última persona de la fila a esa hora, un joven de no más de 25 años, dijo que estaba consciente de que probablemente invertiría todo el día en ese lugar pero aseguró que estaba dispuesto a hacerlo porque en su trabajo le pedían que se hiciera la prueba luego de manifestar algunos síntomas de la enfermedad.

Un poco más tarde arribamos a la explanada de la alcaldía Venustiano Carranza, donde las personas también habían llegado de madrugada para alcanzar un lugar que les diera acceso a la prueba y fue en ese lugar donde se localizó a dos jóvenes, hombre y mujer, quienes dijeron que no tenían idea cuánto tiempo deberían esperar pero que estaban dispuestos a hacerlo para descartar estar contagiados luego de haber tenido contacto con personas que tienen covid-19.

Una mujer que estaba formada confirmó que en tan sólo una semana se había duplicado el número de personas en esa explanada que intentaba aplicarse la prueba pero que ella ya no le importaba eso porque se sentía muy mal, dolor de cabeza, cansancio, fiebre y fluido nasal por lo que además de visitar al doctor y atenderse, decidió buscar dónde hacerse la prueba para confirmar o no, el diagnóstico: Contagio de covid-19. El tiempo que nos tardemos, dijo; no importa.