La música puede salvar a los niños en México

Foto: Lalo González / Grupo ACIR

Es un hecho: la violencia también ha alcanzado a los niños en los últimos años.

 

De acuerdo al organismo Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, la violencia armada se ha generalizado en todo México y que ha cobrado la vida de más de 12 mil niñas y niños de entre 0 y 17 años en lo que va de la actual administración.

 

Además, han sido numerosas las ocasiones en las que nos enteramos de adolescentes que forman parte del crimen, que se convierten en asaltantes o que son reclutados por el narcotráfico a su corta edad.

Foto: Lalo González / Grupo ACIR

La realidad es difícil, pero no es imposible de cambiar. Una de las soluciones podría estar en el arte y de eso está segura la directora de orquesta Alondra de la Parra, quien además de crear el Festival PAAX GNP, que ahora se mantiene en Xcaret, también dio paso al programa Armonía Social, que desde hace tres años ofrece educación musical a niños del sureste mexicano. Sobre esto, comenta Alondra:

 

“El tema de la violencia en nuestro país es desgarrador. Lo único que a nosotros nos queda es ese, seguir dando música, seguir haciendo conciertos, que por supuesto que esos niños que van a crecer con estas herramientas, son niños que habiendo aprendido música, serían incapaces de involucrarse en el crimen organizado, en la violencia. Yo creo que ahí está la respuesta, en cambiar las cosas a través de la niñez”.

 

Por lo pronto, Alondra y Armonía Social se enfocan en los niños de Playa del Carmen, Mérida y Cancún. A estas escuelas de música para niños los llaman núcleos y el objetivo es que cada año se abra uno nuevo para abarcar más puntos del país. El siguiente será alguna población de Chiapas.

 

A los niños no sólo se les enseña a tocar un instrumento musical, sino que también les dan su instrumento y los instruyen para que ofrezcan conciertos sinfónicos.

Foto: Lalo González / Grupo ACIR

El músico que está a cargo de este programa es Moisés Medina. Él mismo vivió una historia donde la música transformó su realidad cuando vivía en Venezuela. Allá existe desde hace muchas décadas un sistema enfocado en la infancia y la educación artística. Sobre todo esto, comenta Moisés en entrevista para 88.9 Noticias: “La música tiene el poder de transformar a los seres humanos. Los niños que tienen un instrumento en sus manos, son niños que no van a tener un arma en sus manos. El instrumento da poder, el arma te quita el poder. Entonces cuando tienes a estos niños, que con su violín nunca le van a hacer daño a otro compañero. Se les ayuda los valores de la disciplina, el niño crece en un entorno de armonía”.

 

Además, Moisés confía en que esa disciplina con la que crecen los niños que están adentro de Armonía Social, se contagia en primer lugar con su familia. Y después se extiende con sus compañeros de escuela y en su misma comunidad.

 

Otro factor que se debe tomar en cuenta es que cada ciudad tiene una realidad diferente. Es decir, en Mérida ya está en marcha el programa Armonía Social y en aquella ciudad se tienen un nivel de vida más tranquilo; mientras que Chiapas es uno de los estados más pobres del país y el nivel de vida es más difícil.

 

Sobre esto también habla Moisés Medina: “Estoy convencidísimo de que se pude lograr transformar la comunidad a través de la música… Yo fui parte de ese sistema, como miles de niños. Se sabe un poco cómo es. El proceso es de adaptabilidad, tiene que adaptarse a cada ciudad”.

 

Otra certeza es que estos beneficios que puede dar la música a la sociedad y a la realidad de miles de niños no son exclusivos de México y América Latina.

Foto: Lalo González / Grupo ACIR

En Francia y otros países de Europa también se ha utilizado la música como herramienta para combatir la violencia y alcanzar la paz. El guitarrista de fama mundial Thibaut García, lo cuenta así en entrevista para 88.9 Noticias: “La música, como el arte en general, ayuda mucho a hacer cosas más bellas en el mundo. Yo, por ejemplo, de pequeño hice dos cosas, mucho deporte y mucha música, los dos y los dos me ayudaron muchísimo. Yo creo que el deporte también es muy importante para la salud; y la música me ayudó muchísimo en la concentración, en la imaginación, sirve para imaginar un mundo mejor. Es que, sino imaginamos algo mejor, nos quedamos en el mismo sistema, triste”.

Foto: Lalo González / Grupo ACIR

Aún más alejado está Israel, y también allá ha servido la música. Avi Avital, quien es el primer mandolinista que recibió una nominación al Grammy como solista, coincide con Thibaut García sobre el poder que da la música sobre la imaginación. “Sí. No es la única cosa que nos puede ayudar, que tiene el poder per se para cambiar cosas de una forma más grande para cada persona. Cambiar algo en nosotros. El arte siempre tiene un complemento abstracto para tu imaginación… tu imaginación ayuda a ver otras cosas”, explicó el músico.

 

Sacar a los niños de la realidad violenta es algo urgente. La música es una opción, aunque existen otras artes y el deporte.