Abatir los altos índices de inseguridad es uno de los principales retos que enfrenta el país, y aunque el turista no se ha visto afectado por este flagelo, reconoció que es una bomba de tiempo que podría estallar y dañar al sector.
“Lo que creo es que es una bomba de tiempo que en cualquier momento puede explotar y entonces sí, suponer un impacto mayor; la seguridad sigue siendo el ancla que impide en buena medida del despegue completo de la industria, pero no veo, salvo en ciertos lugares, que no es el caso de Cancún, que hay un afectación directa debido a este tema”, destacó Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac.
Al presentar el estudio “los otros Datos del turismo” Francisco Madrid, destacó que a pesar de la enorme recuperación tras los efectos de la crisis ocasionada por la pandemia por COVID19, los empleos formales no se han recuperado satisfactoriamente a los niveles de enero.
