El presidente de México tuvo que defender al Cuau
El presidente de México insistió en que no cambiará su estrategia en materia de seguridad que se basa en una de sus frases: “Abrazos, no balazos”.
Durante la reinauguración del Palacio de Cortés, en Morelos, el presidente reconoció: “Aquí hay violencia, necesitamos acabarla, pero no con la ley del talión, como quieren los conservadores, diente por diente, ojo por ojo, así nos vamos a quedar chimuelos todos, o tuertos. No, hay que atender las causas, la paz es fruto de la justicia. No me importa que nos les guste cuando digo ‘abrazos, no balazos’, porque estoy seguro de que si atendemos las causas… vamos a ir enfrentando el flagelo de la violencia”.
El mandatario encabezó la reinauguración del Palacio de Cortés, que ahora es el Museo de los Pueblos de Morelos, que alberga los murales que Diego Rivera pintó en 1930.
El acto se llevó a cabo en la Plaza de Armas entre sus seguidores pero también entre detractores del gobernador Cuauhtémoc Blanco, a quien incluso le gritaron y chiflaron en varias ocasiones por lo que el mandatario federal tuvo que salir en su defensa en tanto que se quejaba de que en otras entidades han bloqueado el trabajo de la federación.