Después de más de nueve años en el poder, Justin Trudeau anunció su renuncia como primer ministro de Canadá y como líder del Partido Liberal, fuerza política gobernante en ese país.
En conferencia, detalló que permanecerá en el cargo hasta que se seleccione a su sucesor mediante un “proceso competitivo y riguroso a nivel nacional” y adelantó que pidió que el Parlamento se prorrogue hasta el 24 de marzo, lo que permitirá que el Partido Liberal evite una moción de censura y elija a su sustituto.
Reconoció que aunque es un “luchador”, no es la “mejor opción” para las próximas elecciones, previstas para octubre próximo, por lo que ha decidido hacerse a un lado. Y es que los sondeos muestran que los liberales perderán frente a los conservadores, independientemente de quién sea el líder.
Trudeau, de 53 años, asumió el cargo en noviembre de 2015 y fue reelecto en dos ocasiones, convirtiéndose en uno de los primeros ministros con un mandato más largo de Canadá, pero su popularidad comenzó a caer hace dos años en medio del enojo público por los altos precios y la escasez de viviendas.
La crisis en su gobierno se agudizó en diciembre pasado, cuando trató de degradar a la ministra de Economía, Chrystia Freeland, una de sus aliadas más cercanas, después de que ésta se opuso a sus propuestas de aumentar el gasto.
Freeland renunció y en una carta acusó a Trudeau de “trucos políticos” en lugar de centrarse en lo que era mejor para el país.