El cambio de ritmo en nuestra vida cotidiana debido al confinamiento por la pandemia del Covid-19, ha generado cambios en nuestro ciclo de sueño
Académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México señalan que el no ver a los amigos y disminuir las actividades psicosociales –escuela, trabajo, deporte– genera estrés, y ver en exceso noticias sobre la pandemia hace que nos sintamos ansiosos, lo que contribuye al insomnio.
A ello se suman otros trastornos como las parasomnias: sonambulismo, rechinar de dientes u orinarse dormidos, que se exacerban poco a poco al estar ansiosos, como ocurre en este periodo de cuarentena
Para evitarlo, es necesario procurar seguir con nuestros hábitos: acostarnos y levantarnos a la hora acostumbrada y cubrir las siete horas promedio de sueño, en el caso de adultos sanos; en cuanto a los niños, se debe vigilar que duerman bien para evitar que al día siguiente estén irritables y alteren la convivencia familiar
También el realizar ejercicio por las mañanas, en caso de tener siestas, que sean no mayores a 20 minutos así como vitar la estimulación luminosa brillante de los dispositivos electrónicos antes de ir a la cama, ayudan a acomodar nuestros horarios y evitar problemas a la hora de dormir