El agua purificada es la ideal para el consumo humano, al tener un alto grado de pureza (libre de elementos orgánicos e inorgánico) y brindar beneficios para la salud.
La purificación del agua es el proceso en donde se busca eliminar todo tipo de contaminantes del agua potable, la cual, a pesar de recibir un tratamiento, aún cuenta con elementos que a largo plazo afectan la salud, como sales minerales, cloro, algunos microorganismos resistentes e incluso metales pesados.
La realización de un análisis microbiológico del agua es de gran importancia, ya que ayuda a identificar su calidad y el tipo de microorganismos presentes, los cuales podrían ser perjudiciales para la salud de las personas.
¿Qué es un análisis microbiológico del agua?
Son los diferentes procesos aplicados para identificar, definir y enumerar los tipos de microorganismos, como pueden ser bacterias, virus y otros elementos que sean contaminantes o que transmitan enfermedades.
Este tipo de análisis es aplicado en diversos métodos como: moleculares, bioquímicos, biológicos y químicos, con el fin de determinar la calidad del agua dependiendo del uso que se le dé, ya sea para consumo, aguas residuales, piscinas, producción de alimentos, etc.
Estos análisis del agua son ejecutados por laboratorios especializados y acreditados, siguiendo diferentes criterios con el fin de determinar su calidad y salubridad.
¿En qué consiste un análisis microbiológico del agua?
Un análisis microbiológico consiste en la recolección del material, en este caso el agua, con la intención de investigar el nivel de concentración de microorganismos dañinos, entre los cuales se encuentran principalmente:
- Grupo coliformes totales: E. coli, Salmonella, Enterobacter, Shigella etc.
- Grupo coliformes fecales: principalmente E. coli y otras bacterias perteneciente a la familia Enterobacteriaceae.
En el caso específico del análisis microbiológico del agua para su consumo, este permite corroborar si es totalmente segura para la salud y el bienestar de las personas, garantizando que esté libre de contaminantes, además de que cumpla con las normas sanitarias establecidas.
Agua Inmaculada es la franquicia que cuenta con certificados con la norma de calidad internacional ISO 9001-2015, lo que garantiza la mejor calidad en cada uno de nuestros procesos de producción, fabricación y distribución de agua purificada.
Además, de que es la única franquicia en su ramo que cuenta con un laboratorio certificado con base en la Norma ISO 9001 por parte de Intertek México, y del ANAB (Consejo Nacional de Acreditación, por sus siglas en inglés).
“Nuestro valor agregado como empresa es que además de llevar a cabo el proceso de purificación completo, buscamos desinfectar y esterilizar los envases; con ello garantizamos que el garrafón con agua pueda envasarse de una manera correcta a los hogares. Lo anterior, lo corroboramos con nuestros análisis de laboratorio que todas nuestras franquicias están obligadas a hacer mes con mes”, asegura la Ing. Erika Cuamatzi Flores, Gerente de laboratorio.
Beneficios de beber agua purificada
1.- Brinda energía y acelera el metabolismo: Beber agua sin contaminantes permite al corazón tener la suficiente energía para que pueda bombear sangre oxigenada a los órganos del cuerpo. Además, el metabolismo se ve beneficiado si consumimos regularmente agua, acelerándolo considerablemente, lo que a su vez se traduzca traducirá en pérdida de peso y otras mejoras en la salud corporal.
2.- Evita la deshidratación: La deshidratación se produce cuando nuestro organismo pierde más líquido del que ingerimos y no posee el agua suficiente para realizar sus funciones; lo anterior puede derivar en problemas de salud graves como infecciones urinarias, golpes de calor o volumen de sangre bajo.
3.- Ayuda a limpiar el organismo de toxinas: Los órganos que conforman nuestro sistema requieren del agua para liberar las toxinas o desechos existentes en él, si no se bebe la cantidad suficiente, se podrían acumular esas toxinas en el cuerpo y causar mayores inconvenientes. Además, se evita la ingesta de virus, bacterias o cualquier microorganismo que sea riesgo de enfermedades como la cólera, tifoidea y otros padecimientos gastrointestinales.
4.- Mejora la actividad cardiaca, renal y cerebral: El tener un balance adecuado de líquido en el cuerpo mantiene en orden los niveles de presión arterial, de esta manera, se procura el correcto funcionamiento del sistema circulatorio y de otros órganos como los riñones, a los que les ayuda a mantener normales los niveles de electrolitos y las células cerebrales que reciben sangre enriquecida en oxígeno, importante para mantenerse alertas.
