El semáforo epidemiológico por COVID-19 en Yucatán, pasará de rojo a naranja.
Así lo determinó el gobierno de la entidad luego de que los datos de esta semana, no coincidieran con los dados a conocer por la Secretaría de Salud federal.
De esta forma, a partir del lunes 8 de junio el estado iniciará la reactivación de actividades no esenciales, como la industria de manufactura, servicios inmobiliarios y de alquiler, ventas de comercio al mayoreo, despachos de profesionistas, hoteles parcialmente abiertos y restaurantes, sólo mediante reservación y al 25 por ciento de su capacidad.
El gobernador Mauricio Vila, declaró que no se coincidió con los indicadores, ya que “la información con la que los elaboraron no se encuentra actualizada ni toma en cuenta los esfuerzos adicionales que se han hecho en Yucatán para ampliar nuestra capacidad hospitalaria, tales como la habilitación como hospital temporal del Centro de Convenciones Siglo XXI y la ampliación temporal del Hospital de Valladolid”.
Agregó que se determinó “que las decisiones en Yucatán no sean tomadas desde la Ciudad de México, sino que sean los expertos yucatecos quienes las tomen en el estado”.
A partir del lunes también podrá operar el comercio al por menor mediante ventanilla para quienes tengan menos de 150 metros cuadrados y para quienes tienen más de 150 metros cuadrados sólo podrán tener dentro de su establecimiento un cliente por cada 5 metros cuadrados, estéticas y clínicas de la salud sólo con previa cita y hasta un máximo del 25 por ciento de su capacidad,
Vila Dosal llamó a los ciudadanos a ser responsables y no relajar las medidas de higiene y prevención, ya que si se disparan los contagios se podría dar marcha atrás.
