Las mujeres mexicanas trabajan seis horas más a la semana que los hombres; tienen una sobre representación en labores de cuidados no remunerados, empleos precarios e informales; pero también el 61 por ciento cuenta con algún producto financiero, contra un 74 por ciento de los hombres; una de cada 10 cuenta con un seguro mientras que los hombres 3 de cada 10, lo que deja en claro no solo el rezago financiero sino también pobreza económica y de tiempo.
Al respecto Ana Carolina Maldonado Pacheco, Directora para la igualdad de las mujeres y hombres en la vida económica del INMUJERES, explicó que el reto es impulsar la educación financiera y la inclusión de este sector de la población.
“ Que las mujeres suelen utilizar préstamos informales de los amigos, familias o créditos personales, las mujeres también ahorran menos dinero para su retiro, tienden a usar el ahorro para atender emergencias para resolver lo inmediato”.
Agregó que una buena salud financiera, buen manejo de las finanzas y del empoderamiento de la mujer no sólo la ayuda a resolver problemas financieros sino también de violencia.
