A pesar de que la industria de la vivienda ha mostrado resiliencia durante la pandemia, el incremento del 7.1 por ciento de los insumos como el acero y que ha impactado en el precio final, así como la falta de empleo, es lo que ha frenado la construcción de viviendas en el país, sobre todo en la económica, así lo afirmó Alejandro Vargas Barroso, vicepresidente de Financiamiento de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI).
“Y la cuota que desafortunadamente no se está atendiendo es la cuota de la vivienda económica, desafortunadamente nos está haciendo falta más trabajo entre instituciones públicas y privadas, díganse bancos y desarrolladores para producir vivienda económica, es a donde percibimos un rezago fuerte; recordemos que nosotros dependemos del empleo y quizá es la variable que nos está deteniendo en el crecimiento, para que alguien tome una hipoteca debe tener un empleo”.
Quien explicó que el acero si bien reporta una disminución, este llegó a subir más del 40 por ciento; mientras que otros insumos también reportaron aumentos en menor medida fueron aluminio, vidrio, cemento, incrementos que pegaron más en el costo de la vivienda económica.
Agregó que se estiman construir 250 mil viviendas para este año, la cual dijo es una cifra moderada.
Lo anterior al anunciar la firma de un convenio con la Asociación de Bancos de México (ABM) para financiar viviendas desde 750 mil pesos hasta dos millones y medio de pesos.
