Mal inicio de semana tuvieron los mercados bursátiles del mundo ante el temor de una desaceleración de la economía de Estados Unidos luego de un aumento en la tasa de desempleo de julio de 4.3 por ciento, lo que derivó en un lunes negro, luego de que la volatilidad alcanzó niveles no vistos desde marzo del 2020, año en que se declaró la emergencia por la pandemia del Covid 19.
El nerviosismo desplomó el índice Nikkei de 12.4 por ciento de la bolsa de Japón a niveles no vistos desde 1987.
Todo esto arrastró al peso mexicano luego de que el dólar llegó venderse hasta en 20.22 pesos en las primeras horas de este lunes, y cotizarse en bancos hasta en 19.60 pesos lo que representó una depreciación de 2.85 por ciento ó 54.60 centavos, como lo explicó Gabriela Siller directora de Análisis Económico de Banco Base.
“Ante la mayor posibilidad de que en Estados Unidos se vea una desaceleración económica en lo que resta del año o inclusive una recesión, hay un deterioro significativo en el mercado laboral y ahora se especula que la FED ha tardado demasiado tiempo en iniciar con los recortes de su tasa de interés, por otra parte en Japón el índice bursátil se desploma y ocasionado también un efecto dominó sobre el resto del mercado financiero, como en todo efecto dominó donde hay pánico pues todo se mueve hacia activos refugio y se dejan los activos considerados con riesgo como el peso mexicano”.
La economista agregó que hay un tercer factor que provocó que la moneda nacional se haya depreciado.
“Finalmente también pues hay aversión al riesgo sobre México por la posibilidad de qué tan pronto como en septiembre sea aprobada la reforma el poder judicial y la desaparición de los órganos autónomos y también por si fuera poco que si la economía de Estados Unidos se desacelera o cae en recesión México se verá afectado por menores exportaciones remesas e inversión extranjera directa”.