La imposición de aranceles a algunas de las autopartes que no sean fabricadas en Estados Unidos, impactará en el avance tecnológico de los autos, perjudicando a los compradores, afirmó Luis Brizuela director en México de la consultora Jato.
“Qué podría pasar en ese sentido? Pues evidentemente tener consumidores que estarían buscando tener cierta tecnología en los vehículos y que ahora por un tema de aplicación de aranceles y para evitar la aplicación en un vehículo y que eso impacte en precio al final del día, te quedes con un vehículo que no tengas la tecnología que idealmente buscabas tú como prestación dentro de un vehículo”.
Advirtió, que igual como ocurrió en la pandemia, donde las armadoras se vieron obligadas a desmontar piezas o componentes por la interrupción de las cadenas de suministro, las medidas que pudiera impulsar el gobierno estadounidense, reducirían la operatividad de algunas funciones, para tratar de sortear los aranceles.
Por último explicó que pueden haber muchas reconfiguraciones en el camino y la tecnología podría ser un componente muy importante, de alto impacto, para que el precio al consumidor, no tenga un efecto adverso, por lo que no descartó que las armadoras utilicen esa estrategia para sortear las eventuales tarifas que se impongan a ciertos componentes.