Al reconocer que hubo momentos álgidos al encabezar la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, la senadora Olga Sánchez Cordero, afirmó que buscó la unidad… no imponiendo sino dialogando para llegar a acuerdos.
En su informe final de labores legislativas la senadora afirmó que la labor del Congreso no debe paralizarse, la agenda legislativa en favor del pueblo debe ser la prioridad.
“Es tiempo de seguir dando pasos en el desarrollo de nuestras instituciones, pasos que garanticen no tener retrocesos en la progresividad de derechos y que los contrapesos legislativos se transformen para que sin generar las parálisis legislativas que a nadie benefician y a todos perjudican, logremos establecer un esquema de rendición de cuentas sobre nuestra labor principal, la labor legislativa”, destacó.
Ante secretarios de Estado, gobernadores, organismos autónomos, académicos y legisladores, señaló: “tengo la convicción de que el parlamento es para dialogar, para debatir todas las inquietudes de la República, en el parlamento deben garantizarse que siempre este representada la diversidad social política y cultural de una nación, negar esta realidad es cerrar las instituciones al pueblo y cuando eso sucede la sociedad inevitablemente la cimbra”.
