En Nuevo León secuestrar un perro o un gato es ya un delito, y quien lo cometa podría tener una pena de 6 meses a 2 años de prisión y multas que van de los 9 mil a los 24 mil pesos
Dichas penas fueron aprobadas por diputados locales que avalaron reformas al Código Penal para tipificar el secuestro y robo de mascotas en el apartado de maltrato animal.
En la reforma aprobada, también se añadió un artículo que establece también en éste la agravante de extorsión para el caso de quienes reciban pago por regresar a una mascota.
Lo anterior debido a que hay quienes secuestran una mascota doméstica, perro o gato y después extorsionan a los dueños.
La reforma señala lo siguiente:
“Comete el delito de secuestro de animal doméstico quien con ánimo de obtener un lucro indebido o de causar algún daño, retenga, oculte o sustraiga a un animal doméstico del lugar donde se encuentre habitualmente”
Dicha iniciativa fue presentada por el diputado Raúl Lozano, del Partido Verde y añadió que la comisión de ese delito se perseguirá a petición de parte con denuncias presentadas ante la Fiscalía General de Justicia.
