Durante el tradicional rezo dominical del Ángelus, el Papa Francisco apeló al sentido de responsabilidad de los líderes de Estados Unidos, para que mantengan la calma y promuevan la reconciliación nacional, tras los disturbios del miércoles pasado en el Capitolio.

También informó que reza por las cinco víctimas de las violentas protestas, que se produjeron cuando el Congreso norteamericano estaba reunido para certificar el triunfo electoral del presidente electo Joe Biden.

Durante su discurso desde el interior del Palacio Apostólico, el Sumo Pontífice envió un afectuoso saludo al pueblo norteamericano, agitado por la reciente toma del Capitolio.

“La violencia siempre es autodestructiva; nada se gana con la violencia y mucho se pierde”, agregó.

Después oró a la virgen María, la patrona de la Iglesia en Estados Unidos, para que “ayude a mantener viva la cultura del encuentro, la cultura del cuidado, como forma de construir juntos el bien común, y hacerlo con todos, con todos los que viven en esa tierra”.