El Gobierno de Estados Unidos presentó una acusación penal contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro por presunto tráfico internacional de drogas.
Willoam Barr, fiscal general, detalló que las acusaciones por narcoterrorismo no solo son contra el mandatario venezolano, sino también contra las principales figuras del régimen chavista, por lo que ofreció una recompensa de 15 millones de dólar, a quien brinde información que permitan el arresto y enjuiciamiento de Nicolás Maduro y 10 millones por información que conduzca a la detención de los otros dirigentes.
Los oficiales venezolanos acusados son Diosdado Cabello Rondón, presidente de la “ilegítima” Asamblea Constituyente; Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia; Vladimir Padrino, ministro de Defensa; Hugo Carvajal Barrios, exdirector de la inteligencia militar; el general retirado Cliver Alcalá Cordones, que reside en Colombia; y Tareck El Aissami, ministro de Industria y Producción Nacional.
Barr, señaló que la frontera entre Colombia y Venezuela ha sido tomada por las disidencias de las FARC bajo amparo de Maduro. Por ello, acusó al régimen de tramar una conspiración con las FARC para “inundar a Estados Unidos de drogas”. Añadió que se estima que entre 200 y 250 toneladas métricas de cocaína son enviadas fuera de Venezuela por las rutas de la alianza criminal, que equivalen hasta a 30 millones de dosis letales.