Legisladores y especialistas llamaron a abordar, sin tabúes, el uso de la copa menstrual, a fin de construir una política pública que garantice la salud de este sector de la población.
“Consecuentemente, por economía, por confiabilidad, por ecología, su uso y promoción entre la población plantea la viabilidad de considerar la higiene menstrual como una responsabilidad asimilable por el propio Estado Mexicano”, destacó la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero.
Al participar en el Durante el foro “La copa menstrual como alternativa sustentable”, añadió que es amigable con el medio ambiente y con el bolsillo de las mujeres, debido a que su costo oscila entre 400 a 600 pesos y se recomienda cambiarlas cada 10 a 12 años.
“Hoy, las alternativas plantean modelos que varían materiales, obviamente, dimensiones, precios, flexibilidad en la copa menstrual, pero mantienen ventajas enormes de durabilidad, que posibilita el ahorro de muchas mujeres; limpieza, reutilización, que la hace ambientalmente amigable y de confiabilidad, que la hace muy competitiva”, destacó.