En respuesta a las protestas que se registran en varios puntos de Perú, la presidenta Dina Boluarte declaró el estado de emergencia en las zonas de alta conflictividad social y propuso adelantar las elecciones generales a abril de 2024, dos años antes de lo previsto.

El estado de excepción aplica para las regiones de Apurímac, Arequipa e Ica, en el sur de la nación sudamericana, donde al menos cuatro personas han perdido la vida y decenas han resultado heridas en enfrentamientos con la Policía, tras la destitución de Pedro Castillo, el 7 de diciembre pasado.

A pesar del anuncio de la presidenta Boluarte, cientos de peruanos se volvieron manifestar y este día bloquearon el aeropuerto “Alfredo Rodríguez Ballón”, ubicado en Arequipa, la segunda ciudad más grande de Perú, lo que provocó la evacuación y el cierre de la terminal área.

Tras los incidentes, se reforzó la presencia policial en el aeropuerto “Jorge Chávez” en Lima , la capital, para evitar que los manifestantes vandalicen el lugar.

Los inconformes también mantienen bloqueadas importantes vialidades en Cusco, Trujillo, Ica, Arequipa, Tacna, Puno y Abancay.

El bloqueo de carreteras provocó que en ciudades como Arequipa, Chimbote y Chiclayo se cerrara la venta de boletos de autobuses. La mayoría intenta llegar hasta Lima y otras localidades.