Al comparecer ante senadores, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, defendió la reforma eléctrica, tras asegurar que su principal propósito es el de garantizar la seguridad energética en el país, así como el de evitar el “contrabando eléctrico”.
En tribuna, la funcionaria federal aclaro que con esta reforma “no se va a expropiar ninguna infraestructura, la ya existente podrá seguir participando en el mercado y el 46 por ciento y no tendrá ningún costo financiero dicha reforma”.
Asimismo, señaló que “la cancelación de los ventajosos contratos que obligan a la Comisión Federal de Electricidad a comprar y pagarle la electricidad por 20 o 25 años a privados liberará a la empresa pública de una carga financiera impositiva y a los privados los obligará a competir en un merado justo y productivo, llevando al mercado eléctrico a las buenas prácticas, comerciales y empresariales”.
