El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó una visita sorpresa a Kiev, capital de Ucrania, donde reiteró su “inquebrantable” apoyo a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, a quien prometió el envío de más armamento para hacer frente a la invasión de Rusia, que el 24 de febrero próximo cumplirá un año.
El nuevo paquete de ayuda incluirá más equipo militar, municiones de artillería, obuses y misiles Javelin, un arma portátil diseñada para destruir tanques y otros vehículos pesados, pero no establece el envío de cazas F-16, que Ucrania solicita con urgencia.
Biden también prometió 500 millones de dólares en ayuda adicional al país europeo y adelantó que esta semana anunciará más sanciones contra Rusia.
El presidente Zelensky agradeció la presencia del mandatario norteamericano, acto que calificó como señal extremadamente importante de apoyo en un momento crucial para su país y que tendrá un impacto en el campo de batalla.
La visita, considerada histórica, se produce justo cuando Rusia comenzó una nueva ofensiva en distintos puntos de la región de Donbás, por lo que Zelensky advirtió de un nuevo bombardeo ruso a gran escala con misiles, coincidiendo con el primer aniversario del conflicto.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, informó que el gobierno ruso fue avisado horas antes del viaje, el cual tendría “propósitos de desescalada militar”.
Por su parte, los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) se reunieron en Bruselas, Bélgica, para abordar un plan de compras conjuntas de municiones para Ucrania, similar al acordado para la adquisición de vacunas contra el Covid-19.
