Taylor Swift apareció por un minuto con 43 segundos durante el Super Bowl. Ese dato fue obtenido después de analizar toda la transmisión en Estados Unidos.
Aunque la presencia de la cantante de 34 años fue menor a dos minutos en un partido que duró más de 3 horas, ese tiempo también equivaldría a varios millones de dólares.
Analistas norteamericanos indicaron que un anuncio de 30 segundos en el Super Bowl cuesta 7 millones de dólares. Lo que se dice es que si Taylor hubiera pagado por su tiempo en pantalla, habría desembolsado más de 24 millones de dólares.
La primera toma de Swift el domingo duró 19 segundos, que fue su llegada. Su aparición más larga fue al terminar el partido con el triunfo del equipo de su novio, los Jefes de Kansas.