Este sábado, en sesión solemne, Américo Villarreal Anaya rindió protesta como gobernador constitucional de Tamaulipas, cargo que ocupará hasta el 30 de septiembre de 2028.

Durante su discurso en el Congreso del estado, el ahora mandatario estatal se comprometió a tener un gobierno cercano, que comprenda las necesidades de la gente e hizo un llamado a los diputados locales a trabajar unidos para construir consensos.

Al traspaso de poder no asistió el gobernador saliente, Francisco García Cabeza de Vaca, quien a partir de este 1 de octubre pierde el fuero constitucional que lo protegía de las órdenes de aprehensión que la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó en su contra por los presuntos delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada y defraudación fiscal.

En la ceremonia sí estuvieron presentes Adán Augusto López, titular de la Secretaría de Gobernación, en representación del presidente de la República; el canciller Marcelo Ebrard; Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México y los gobernadores de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; de Sinaloa, Rubén Rocha Moya y de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, entre otros.

Más tarde, Américo Villarreal se dirigió al Teatro del Pueblo, en el Recinto Ferial de la Unidad Gubernamental Parque Bicentenario, donde dio un mensaje al pueblo de Tamaulipas.

La zona fue blindada con tanquetas del Ejército, camionetas artilladas de la Guardia Nacional y la Policía Montada.