Advierte la UNAM daños a la salud por hacer uso de gel antibacterial adulterado

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Con la pandemia por Covid-19, el gel antibacterial se ha convertido en un producto de uso diario entre la población, sin embargo, hay que tener cuidado con el contenido de este

Carlos Rius Alonso, académico de la Facultad de Química de la UNAM explicó que el contenido del gel antibacterial está siendo alterado con el propósito de incrementar las ganancias, para ello, quienes lo comercian sustituyen el alcohol por metanol, sustancia altamente tóxica que a la larga puede causar graves problemas a la salud

Debido al aumento en el uso de este producto, se han dado casos de adulteraciones en su fabricación. Una de ellas es poner menor cantidad de alcohol y rebajarlo con agua, ya que no se puede notar la diferencia. La otra es usar un tipo de alcohol más económico, como el metanol; sin embargo, éste no logra emulsificar eficientemente la capa de fosfolípidos del virus.

El metanol se debe separar porque es tóxico para el cuerpo humano debido a la forma como se metaboliza.

El primer efecto tras consumir metanol es una visión nublosa porque los nervios ópticos son los primeros en ser afectados, además de náuseas y vómito, por la irritación del tracto gastrointestinal. Si una persona se envenena por esta sustancia se debe actuar rápido y suministrar antídotos para evitar una consecuencia fatal, subrayó.

Utilizar metanol en gel antibacterial también es dañino ya que es absorbido por la piel y, en constante uso, se puede acumular y causar problemas. 

De acuerdo con el experto, usar gel antibacterial en exceso puede resultar contraproducente, pues después de ponerlos en numerosas ocasiones sobre las manos, el agente espesante se acumula y se convierte en una especie de atrayente del virus, por lo tanto se sugiere usarlos lo menos posible y mejor lavarse las manos con agua y jabón.

Carlos Rius dio algunas recomendaciones para evitar este tipo de riesgos: evitar comprar geles de marcas dudosas, así como visitar lugares concurridos; tener cuidado con los objetos que se usan en las actividades cotidianas y, de ser posible, sanitizarse las manos antes y después de tocarlos, además de lavarlas con agua y jabón constantemente.