Existen alimentos que hace algunos años o décadas no se les valoraba, alguien vio en ellos la manera de prepararlos de la manera correcta y con esto se volvieron populares e incluso de consumo religioso determinado día a la semana o el fin de semana.
Un ejemplo es la pancita, que en su época fue el boom de la comida de fin de semana, incluso ahora es muy popular sobre todo los fines de semana, en la actualidad las alitas de pollo se han convertido en un platillo muy popular, hace algunos años, eran de las partes del pollo que prácticamente se remataban, era parte del retazo.
Hoy se han vuelto un lujo, han llegado en los últimos días a costar lo mismo que la pechuga de pollo, el precio promedio oscila entre los 60 y 70 pesos al natural, pero puede llegar a los 90 o 100 pesos si son adobadas.
“Se cotiza como la ocupan es más cara, se iba con el retazo normal, no la pedían mucho, pero se incrementó porque la piden como botana”
Esta situación pone en aprietos a quienes se dedican a la venta de este producto, sobre todo a los pequeños locales que no pueden ampliar el Menú por temor a que no salga la mercancía y tampoco pueden incrementar sus costos, ya que tienen que estar por debajo del precio de los restaurantes de cadena.
“Ha incrementado en costos y eso me va a orillar a incrementar mis platillos, me ha hecho incrementar el precio de las alitas, nos ha dañado mucho el incremento en el precio del pollo, si hablamos del ala adobada en algunos expendios está en 90 y 110 pesos”
Al igual que como comentamos al inicio de la semana del problema que enfrentan los taqueros por el incremento en el costo de los insumos, se las han tenido que ingeniar para reducir costo, en este caso dar menos aderezo o cobrarlo aparte, limitar las servilletas, ponerle menos salsa, entre algunas otras cuestiones.
