Una parte de cierto reciente deporte olímpico, en sus inicios tenía que comerse antes para ser jugado. ¿De qué estamos hablando?
El Frisbee. A finales del siglo XIX, William Frisbie vendía pasteles en moldes redondos de metal con los que jugaban los niños a lanzarlo luego de comer el postre. El resto es historia y hoy, es deporte olímpico.