Se comete un crimen en una habitación; en ésta, una de cinco personas lo hizo; no sabemos quién es, pero sabemos que es psicópata. El detective, para descubrir al culpable, realiza algo que sólo el culpable no puede repetir. ¿Qué?
Bostezar. Echando mano de un estudio por la Universidad de Baylor, Texas, los psicópatas, incapaces de la empatía, no se contagian de un bostezo como el resto de la gente.
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