El delantero Roberto Alvarado aceptó que él fue el que lanzó un aparato explosivo a la sala de prensa de las Chivas de Guadalajara y que afectó a algunos representantes de los medios de comunicación presentes.
El “Piojo” dio la cara y señaló que “no fue una agresión” en contra de los periodistas, sino que se había tratado de una broma entre él y sus compañeros.
Manifestó que no entendió como fue que el objetivo que detonó terminó en el espacio reservado para los medios de comunicación.
Tras este hecho los reporteros, fotógrafos y camarógrafos abandonaron la sala de prensa y posteriormente las instalaciones, para regresar y ofrecer la explicación del seleccionado mexicano.
Chivas se alista para enfrentar al Atlas en el “clásico tapatío”, duelo que se llevará a cabo este sábado a partir de las 19:05 horas en el estadio Akron con arbitraje de Fernando Hernández,
Por Ricardo Blancas Avalos e imagen de qwe230586@yandex.ru/Depositphotos.com