Pelé y su amor a México, donde vivió su “explosión” futbolística

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Foto: Grupo ACIR

La conexión de Edson Arantes do Nascimento “Pelé” con México, en especial con Guadalajara, Jalisco, va más allá de una simple cortesía, es real y que inició en la Justa Mundialista de 1970.

La “verde-amarelha” disputó la primera ronda de dicha competencia en la “Perla de Occidente”, donde enfrentó a Checoslovaquia (hoy República Checa), Inglaterra y Rumania en la primera fase.

No abandonaron la capital jalisciense en cuartos de final en los que enfrentaron a Perú y tampoco en semifinales en las que dieron cuenta de Uruguay.

La final se disputó en el estadio Azteca donde Brasil goleó 4-1 a Italia, con un gol de “Pelé”, en la Justa Mundialista que los expertos señalan fue la apoteosis del astro.

Ese cariño fue reiterado en muchas ocasiones por “O Rei”, que en 2008 volvió a pisar la cancha del estadio Jalisco, previo a un partido de Copa Libertadores de América entre las Chivas de Guadalajara y el Santos de Brasil, el equipo de toda su vida.

“Yo siempre he dicho que Pelé tiene tres corazones, uno para su familia, uno para Brasil y el otro para México”, fueron sus primeras palabras.

Y remató con: “yo tengo un corazón mexicano y estoy muy contento de estar aquí”.

Además de México 70 disputó muchos partidos amistosos, quizá el más recordado el que perdió 4-3 ante el Necaxa en 1961. O la anécdota con el entonces presidente Adolfo López Mateos le pidió al presidente del equipo del Toluca, Nemesio Diez, sentar a José Luis “Ruso” Estrada porque marcaba muy bien a “Pelé”.

Así mismo, tuvo una amistad con Salvador “Chava” Reyes, a quien visitaba cada vez que estaba en Guadalajara y que inclusive se dice fue padrino de uno de sus hijos.

Por Ricardo Blancas Avalos e imagen de Espacio Deportivo