El equipo de Tigres de la UANL se convirtió en el primer finalista del Torneo Clausura 2023 de la Liga MX al imponerse por la mínima diferencia para un global 2-1 a Monterrey que se olvidó de atacar, en el partido de vuelta de semifinales.
Sebastián Córdova se convirtió en la figura del encuentro y de la serie al marcar el único tanto del encuentro al minuto 79 de este duelo celebrado en el estadio BBVA.
El conjunto regiomontano espera conocer a su rival que saldrá de la otra semifinal que disputará América ante Chivas de Guadalajara en el estadio Azteca, eliminatoria en la que los capitalinos llegan con ventaja de 1-0.
Pese a que estaba obligado al triunfo para llegar a la serie por el título el conjunto visitante decidió ser precavido y eso lo dejó muy claro desde la alineación en la que el técnico uruguayo Robert Dante Siboldi optó por un equipo equilibrado, al grado que decidió dejar en la banca a uno de sus mejores hombres a la ofensiva el colombiano Luis Quiñones.
Mientras que el conjunto local sabía que podía jugar con el empate que logró en la ida y tampoco se lanzó con todo al frente, fue cauteloso en busca de jugar con la desesperación del rival, algo que al final pagó muy caro.
Dicha situación provocó un encuentro muy cerrado con escasas ocasiones de gol en ambas porterías durante los primeros 45 minutos.
De hecho la más peligrosa se dio apenas en el inicio en un error del portero argentino Nahuel Guzmán quien quiso jugar la pelota y casi la pierde con Rogelio Funes Mori.
En el complemento la tónica se mantuvo hasta que los Tigres decidieron que no había más tiempo que esperar y Siboldi mandó a la cancha a su artillería para tratar de encontrar ese gol que les diera el pase.
Parecía que que los locales le daban rumbo definitivo a la serie al abrir el marcador al minuto 75 en un tiro de esquina por derecha al área donde Guzmán no atinó a despejar para dejar el balón vivo dentro del área donde Luis Romo intentó rematar y el balón le salió a la ubicación de Héctor Moreno que solo tuvo que empujarla al fondo de las redes, sin embargo tras revisar en el VAR se anuló por fuera de lugar.
Con las ilusiones renovadas los Tigres se fueron al frente y abrieron el marcador en una acción en la que Luis Quiñones por derecha mandó un centro al área donde Sebastián Córdova sin marca se levantó para conectar un cabezazo picado que dejó sin oportunidad a Esteban Andrada.
Con el daño ya hecho el Monterrey se fue al frente en pos del gol que le diera el pase y en una jugada un poco fortuita estuvieron cerca de lograrlo por medio de Jordy Cortizo a quién le quedó un balón dentro del área de dónde sacó un remate que de manera providencial entre Javier Aquino y Córdova mandaron a tiro de esquina.
Los Tigres soportaron los embates de un rival que en el pecado llevó la penitencia, para así llegar a una final impensada solo apenas hace algunas semanas.
Por Ricardo Blancas Avalos e imagen de mikdam/Depositphotos.com
